Número: 096 |
22 de Agosto de 2007 |
PARTICIPACIÓN CIUDADANA; TEMA DE LA TERCER MESA DE ANÁLISIS DEL SEMINARIO INTERNACIONAL PARA LA REFORMA ELECTORA
Durante el segundo día de trabajo del Seminario Internacional para la Reforma Electoral, organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE), analistas coincidieron en que la participación ciudadana debe ir más allá de la emisión del voto en la Jornada Electoral.
En la mesa sobre “Participación Ciudadana”, presidida por la Consejera Teresa González Luna, la periodista María Elena Cantú, expresó que si bien la participación de los ciudadanos ha sido la base para la transformación del país, los niveles de abstencionismo obligan a revisar la legislación para ver qué se puede reformar. Señaló que se necesitan ciudadanos que conozcan de los asuntos públicos, participativos, pero también es necesario -indicó- crear espacios para escuchar lo que ellos tienen que decir.
Se refirió a algunos aspectos propuestos por los ciudadanos a través de las Jornadas Ciudadanas. Mencionó que, en cuanto a la educación cívica, se propone modificar los planes educativos para que se incluyan en todos los niveles y que el IFE establezca convenios con la SEP, Segob, CNDH, UNAM, IPN, Escuela Normal Superior de Maestros y universidades privadas para que permitan la coordinación de los programas en la materia.
Sobre el rol ciudadano, sugirió reforzar la orientación sobre el cómo mejorar el ejercicio de sus derechos políticos, establecer módulos permanentes de participación ciudadana en coordinación con los Institutos Estatales Electorales y que los partidos políticos destinen parte de su financiamiento a la educación cívica.
En lo relacionado con los observadores electorales, expresó que se demanda una presencia relevante de observadores, dotados de más herramientas para mejorar su funcionamiento, además que se modifique la ley a fin de permitir que los menores de 18 años participen con esa figura y lo hagan desde el inicio del proceso.
En materia de equidad y género, María Elena Cantú resaltó la necesidad de garantizar el principio de igualdad, tanto en la conformación del Consejo General como en sus órganos internos, además, externó la conveniencia de establecer convenios con la SEP para incluir el tema como asignatura.
Señaló que en lo relacionado con la atención a la diversidad, en la cual se incluyen los derechos de las comunidades indígenas, personas con capacidades especiales y grupos vulnerables, es pertinente instalar casillas especiales cerca de casas de retiro, permitir el voto domiciliario, convocar a universitarios para que acudan a empadronar y establecerlo como labor de servicio social, así como exigir la presencia indígena en las candidaturas.
En cuanto al tema de la participación y abstencionismo dijo que hay que difundir más los derechos de los ciudadanos, sancionar el no votar, establecer el servicio social para vincularse con el mundo electoral. De igual forma, cancelar el registro de los que utilicen el financiamiento para difundir campañas negativas; eliminar la figura de los diputados plurinominales, disminuir el financiamiento, sancionar con multas a los que no voten o no acudan a las mesas directivas de casilla así como al empresario que no permitan que sus empleados voten.
En su oportunidad, el catedrático del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Benito Nacif, mencionó que el abstencionismo se ha convertido en un indicador de éxito o fracaso de los comicios electorales como en el caso de Oaxaca y Baja California. En relación a la participación ciudadana, comentó que no inicia el día de la elección, sino con el proceso de insaculación, pero no todos responden a ese llamado.
Indicó que el sistema electoral gira en torno a la participación ciudadana y es la menos estudiada. Refirió que cuando se menciona el tema, se piensa que sólo es acudir a las urnas a emitir el voto, pero hay otra forma menos famosa pero igual de importante, la participación de los ciudadanos en la recepción y cómputo de los votos el día de la elección.
Recalcó que se necesita una educación cívica dirigida a los ciudadanos para que participen como funcionarios de casilla, además de que los legisladores deben ver las propuestas que presentaron los ciudadanos en las Jornadas ya que todo cambio en la legislación debe empezar con la detección del problema.
En su oportunidad, Javier Cabreja, de la Organización Participación Ciudadana de República Dominicana, mencionó que la participación ciudadana se refiere a la intervención directa de los individuos en lo público, movidos por un interés social o general cuando se interviene para mejorar el ámbito público.
Agregó que a pesar de que una de las características de la democracia en América Latina es la participación ciudadana en la implementación de políticas públicas, se tiene un profundo déficit, originado en los amplios niveles de pobreza y equidad social, debido también a la ausencia de mecanismos efectivos de participación social que permitan el tránsito de una democracia de electores a una de ciudadanía que participe más allá de los procesos electorales.
Expresó que los partidos políticos no pueden asumir el monopolio de la participación de la sociedad y que de no enfrentar este déficit podría ampliarse el desencanto generalizado que tiene la ciudadanía de la política.